En este mismo momento estoy en un bus, viajando de Chiang Mai a Bangkok en Tailandia.
Al mismo tiempo, estoy viajando en el tiempo y en el espacio, pensando/recordando/investigando sobre nuestra brevísima estadía en Washington D.C.
Nunca deja de sorprenderme el poder de la imaginación humana, que nos lleva a los sitios más bellos y las oscuridades más profundas según nuestro estado de ánimo.
Acá está Chili, como la estoy viendo con mis ojos, al lado mío en Tailandia. Detrás de ella se puede ver el omnipresente artículo de moda del sudeste asiático: la mascarilla tipo cirujano
Acá está Chili, como la estoy viendo en mi cabeza, delante mío y al mismo tiempo a 14.000 km y casi 5 meses de distancia
Para quien quiera viajar conmigo a Washington un rato, para vos y para mí, este post.
Estambul (Constantinopla?) hacia el 550…
Londres durante todo el siglo XIX…
Teotihuacán hace 1700 años…
Roma durante casi 500 años…
Pekín desde el 1500, creo que hasta hoy.
Las civilizaciones tienen sus auges y decadencias, estas últimas muchas veces escondidas a los ojos de sus habitantes y evidentes para los historiadores del futuro. No tengo idea de en que momento histórico pisé Washington, lo que sí se, es que es el centro del poder político de la nación más poderosa (al menos militarmente hablando) de hoy… y desde mi humilde punto de vista, para bien o para mal, también con mayor influencia cultural y económica en Latinoamérica de las últimas décadas.
Esto, a pesar de ser “contrera” por naturaleza, me atraía. Quería pasearme en los escenarios de tantas películas, aprender en los museos, enmudecer en los memoriales y monumentos o sencillamente disfrutar de un otoño de colores cálidos en Washington.
Tardamos 21 horas (Sí, 75.600 segundos) en un micro de Greyhound para llegar a D.C. desde Orlando. Lo bueno del viaje: cada tanto los conductores avisaban que estaba prohibido beber alcohol y hacer ruido en el micro, además advertían que estaban acostumbrados a chutar a la ruta a los pasajeros que hinchaban las bolas con ayuda de la policía. Nos sentimos como en una excursión de colegio! Yupi! Lo malo del viaje: descubrir que se te puede borrar la raya del piiiip! (culo).
Llegando a la Union Station, Chili lo único que quería hacer después de las 21 hs en micro era moverse. Para que se quede quietita para la foto tuve que prometerle comida china 🙂
Misión Cumplida
Washington superó nuestras expectativas más alocadas… se trata de una de esas ciudades en la que te podés perder y lo único que vas a encontrar es que lo mejor que podías haber hecho es perderte.
Tiene un problema gravísimo: HAY DEMASIADO QUE VER. En serio. DEMASIADO.
El monumento a Washington y la mano de una persona muy pero muy agradecida por estar ahí
Según una lista de Wikipedia, tiene más de 50 museos (¡+50!!!!). A esto se le pueden sumar varios lugares, actividades o/y cosas que no vi en la lista como por ejemplo morir de amor con los castores del zoológico, sencillamente caminar por Georgetown, arañar un poco de historia en los memoriales, cerrar la boca en el Cementerio Nacional de Arlington, espantarte con el Pentágono, llenarte la panza en el barrio chino o intentar abrazar ardillas en casi cualquier parque.
Cuando fuimos las calles eran rojas, naranjas y amarillas. Sencillamente AMO ESTA FOTO
Lo bueno, buenísimo: Las cosas más importantes para ver son gratuitas, esto incluye los Smithonians Museums, el zoológico, los memoriales y el National Mall. Con las 10 palabras anteriores, en mi opinión, tenés varios días para divertirte (y si te querés embadurnar de historia, así saltar encima de un fósil, lamer pinturas o quedarte bizco aprendiendo sencillamente tenés semanas).
Algunas preguntas válidas para nosotros los paraguayos que no tenemos nada de esto:
Que son los Smithonian Museums?
Como decía y repetía mi papá: “…la historia supera a la ficción, lee historia m’hijo…”
Y eso es lo que pasó con la Smithonian Institution: A quien se le iba a ocurrir que una persona que NUNCA había pisado el continente americano, done a los Estados Unidos TODA su fortuna al morir con el siguiente objetivo (copiado letra por letra): “…crear en Washington una institución con el nombre de Smithonian Institution para el aumento y la difusión del conocimiento…”. ¿??????
Y lo que James Smithson donó… ERA MUCHÍSIMA PLATA. Unos 500.000$ para la fecha, aproximadamente el 1,5% del presupuesto nacional de la época.
Esto es una de las muchas cosas que hicieron con la plata de James Smithson… Colosal
Hoy, 187 años después, existen 19 museos smithonian, el zoológico también es de la institución y tiene 9 centros de investigación. En otras palabras, tomaron la papota… Y LA USARON PARA SU FIN!!! Diganme si eso no es más fantástico que todo el universo de Marvel?
Los museos son todos gratuitos, y de los 19 que hay, 17 están en Washington!
Con tantos museos de la pesada, a cuales ir?
Y chamigo… eso ya depende de tu interés personal, nosotros fuimos al de Historia Natural, al de Aviación y del Espacio y a la Galería de Retratos. Todos enormes, excelentes y muy interesantes.
Una de las entradas al Museo de Historia Natural
El museo me atacó. Sobrevivimos gracias a que no contaban con mi astucia…
La Galería de los Retratos tiene imágenes de muchas personas cruciales para la historia estadounidense. Ninguno nos cautivó tanto como este Súperman
Que son esos memoriales y monumentos que mencionaste?
Si hay algo que saben hacer estos tipos es no olvidar. Están emperrados en no olvidar a las personas que fundaron su nación, están emperrados en no olvidar las frases o deseos de sus figuras más importantes, están emperrados en no olvidar a quienes murieron en sus decenas de guerras…
Los memoriales son maravillas arquitectónicas, artísticas y/o paisajísticas para tal fin. Los más importantes en Washington son:
- De Franklin Delano Roosevelt
- De Martin Luther King Jr.
- De Abraham Lincoln
- De Thomas Jefferson (mi tocayo!)
- El monumento a George Washington
- De los veteranos de la guerra de Vietnam
- De los veteranos de la guerra de Corea
- A la Segunda Guerra Mundial
Todos están en el National Mall que viene a ser una suerte de parque enorme en el centro de la ciudad que se encuentra rodeado por museos, la Casa Blanca, el Capitolio y otros edificios de calibre similar.
Es conveniente visitarlos con algún guía para cachar detalles y mensajes interesantísimos en cada sitio, o irse bien “leído”.
Un detalle más: creemos que están muy pero muy bien logrados. Todos. Para mí, si les permitís, te toman de la mano para que te pasees en un jardín de conceptos abstractos y muchas veces olvidados en nuestro día a día: los valores, los principios, los ideales. Más allá de las personas, con sus luces y oscuridades recordadas… podemos ver esos ideales brillando-iluminando el camino. Yo los ví. Y me dieron pirí.
Palabras/pensamientos /esperanzas que valen la pena no olvidar
Nuestros memoriales favoritos:
Chili: El memorial a los Veteranos de la guerra de Vietnam… tiene más detalles que la boda de una princesa, enumero algunos:
- Los criterios para su diseño fueron:
– Ser de carácter reflexivo y contemplativo
– Armonizar con el entorno
– Contener los nombres de los que habían muerto en el conflicto o que aún estaban desaparecidos
– No hacer ninguna declaración política sobre la guerra - Desde sus inicios fue controversial (como el 99% de las cosas que se hacen o pasan en la ciudad), entre otras cosas porque el diseño era absolutamente original y no convencional, por ser la diseñadora mujer, de ascendencia asiática y aún no haber terminado de universidad de arquitectura
- Es conocida como “La muralla de Vietnam” (The Vietnam Wall)
- Tiene forma de “V”, con un lado apuntando al monumento a Washington y el otro al memorial de Lincoln, está hecho con un tipo de mármol que refleja a quien está mirando… Te encontrás leyendo los nombres de gente que murió en la guerra, viéndote a los ojos al mismo tiempo
- El memorial… está vivo. Aún se siguen agregando nombres, según ciertos criterios. En 2017 ya se agregaron 3 nombres más
- El ritual más común cuando se visita el muro es tomar un pedazo de papel y un lápiz y calcar el nombre de la persona a las que fuiste a ver… Por otro lado mucha gente deja recuerdos u ofrendas en el muro. Decenas cada día. Los mismos son guardados en un gigantesco depósito, ya que a la fecha se tratan de más de 400.000 ítems (desde peluches, kepis, cadenitas… hasta motocicletas).
El memorial ES reflexivo y contemplativo. Además también es reflectivo (aunque había sido no existe esa palabra según la RAE)
El ritual…
JT: … está difícil. Pero creo que me quedo con el memorial de Jefferson, por las palabras que tiene grabadas en sus paredes. Acá copio una sola frase suya, de varias que se encuentran tatuadas en mármol (y ojalá en mi cabeza):
“I have sworn upon the altar of God eternal hostility against every form of tyranny over the mind of man”
(En español: “He jurado sobre el altar de Dios hostilidad eterna contra toda forma de tiranía sobre la mente del hombre”)
Esa es una frase suya, encontrada en una de sus cartas, en la que estaba declarando su opinión en contra de declarar una religión oficial en el país. Me fascina.
Para llegar al memorial tenés que cruzar la Tidal Basin nadando… o caminar bastante para rodearla. Tidal Basin significaría algo como “Cuenca de las Mareas”. Nosotros hubiésemos usado el guaraní para ponerle un nombre “purete” también
El pelilargui es Thomas, el churro es Tomás
Disclaimer: No es que esté a favor o en contra de sus intervenciones militares (ese es un tema en el que no quiero entrar en este blog, pero quien quiera hablar de eso y otros divagues que me llame al volver y lo discutimos con unas frías/un café/un mate o un tereré). Pero no puedo dejar de admirar la manera en la que intentan recordar o hacer perdurar el “esfuerzo o sacrificio” (por llamarle de alguna manera) que significaron las guerras mencionadas.
Que más hay?
WTF! Que más querés? Bueno, bueno, vale la pena mencionar que se come MUY BIEN, a precio razonable. Y que caminar en esa ciudad es, sencillamente, un placer. Es más… caminar es una obligación para disfrutarla.
Allá descubrimos un nuevo tipo de salto! Le llamamos “El Salthojas”! Eh? Eh? No? Bueno, no 🙁
Amor a primera vista. Que mucho les perseguimos
… … … …
Un consejo, que a nosotros nos salió SÚPER. Hicimos un tour “a la gorra” de unas 4 horas por el National Mall con Tim (http://www.walkofthetowndc.com). Tim no solo sabía muchísimo de cada sitio que visitamos, sino que también era simpatiquísimo!!
Por último si tenés ganas de joder las bolas y te encontrás con un mapa de la ciudad que te da un súper descuento… hay un Madam Tussauds!
Por fin alguien que le entiende
Tirándome un paso con Miguel
Chili, la zuripanta, me cambió así, por un cualquiera
Kathi says
Me encanta, me encanta y me encanta, todo lo que leo, lo que veo y lo que sienten! Besos, esperándoles a nuestros lados… Tú patadeperro