Si siguen a mochileros en las redes o tienen amigos que les guste viajar de esa manera, se habrán dado cuenta que los Estados Unidos raramente es un destino mochilerístico.
En los próximos posts vamos a describir con detalle lo que vimos e hicimos en Miami, Orlando, Washington, Nueva York, Houston, Nueva Orleans, Sedona y San Francisco, durante nuestra visita de 52 días. Este post es otra cosa…
Vista de la pequeña Miami (ciudad número 44 en población de los EE.UU.). Ya me empezó a dar mi chiripiorca con esta vista (Fila 24, asiento A – Avión de Aeroméxico)
Con Chili no pensamos en nada de nada y nos fuimos a los EE.UU. sin mayores consideraciones. Ni siquiera verificamos en internet los costos! Lo único que hicimos fue dibujar en nuestro mapita dos puntos: San Francisco y Nueva York, ciudades meta-guías de Chili y Joseto respectivamente.
Teníamos una idea que barajábamos más o menos así: “lleguemos a Miami o a Nueva York… y de ahí vemos si como hacemos para cruzar el continente, quizás alquilemos un auto (roadtrip!) o de repente vamos saltando con vuelos cortos… na… vamos a ver allá nomás”.
Chili había estado ya en Miami y Orlando a los 14, hace 20 años. Yo había ido con menos de tres meses de edad.
Cuando me acuerdo de nuestro “Vamos nomás!”, siento como si hubiese dicho “Que? Depilarme el pecho con cera y tatuarme un mono con la remera de Cerro agarrandose del Pantéon como King Kong? Suena bien! Donde puedo hacerlo?!”. No teníamos idea de en que nos estábamos metiendo! 🙂
Hay algo para hacer o para ver que valga la pena por allá?
Qué? Qué carajos? Claro!! Muchísimo!!
Hay que decirlo: hay DE TODO en los Estados Unidos para ver, para hacer, para comer, para divertirte, para emocionarte, para todos los “-rte” que te imagines. Todos los que te imagines.
Hasta los techos son relocos por allá (Portrait Museum – Washington DC)
Puede que haya personas a quienes no les guste el país o los estadounidenses… por historia, por ser ellos “la potencia” o los que tienen el “poder” (¿?), porque “no saben nada de Paraguay y nosotros sabemos de todo de su país”, porque apoyaron la dictadura, porque bombardearon tal lugar, porque sí… Y lo entiendo, les juro, pues yo mismo he dicho o pensado cosas semejantes. Pero, para mí, va por otro lado el tema… rechazar la oportunidad de ir como “protesta”, o sea “boicotear” tu turismo a los EE.UU., sería boicotearte a conocer más y entender más de donde vinieron las decisiones (muchas atroces sin duda) que no te gustan o no te gustaron… Y eso… Es sencillamente mirarte el ombligo y decir “esa pelusa es la única pelusa del Universo”.
Puedo escuchar a otras personas diciendome “Estados Unidos?? Prefiero irme a Perú que tiene mucho más cultura y una historia riquísima…”. Perfecto. Pero, porque no los Estados Unidos Y Perú. Yo creo más en los “y”s más que en los “o”s. Que sitio del planeta no es fascinante? Y quien es el juez que lo determina?
Lo admito, a mi, que no soy fan de los yankis, me atraía el país como miel a los osos. Me decía a mi mismo: es como visitar Roma en su esplendor. Eso es lo que quería ver. Y lo vimos. Lo vivimos.
Allá, nos asombramos, divertimos, espantamos, enloquecimos, enamoramos y desenamoramos. Todo junto y al mismo tiempo. Siento que esperábamos comer un delicioso y conocido asado de costilla y nos encontramos con una sopa de mariscos, compleja, con ingredientes raros, desconocidos, especias que no podíamos ni pronunciar… una sopa picante y riquísima al mismo tiempo.
Prácticamente no importan tus gustos, algo vas a encontrar que te guste en los Estados Unidos. Si te gustan las grandes ciudades y su movimiento podés elegir en que metrópolis pasear, rodearte de cien culturas e idiomas distintos. Si te apetece más el natural silencio de la Naturaleza podés visitar e incluso acampar en parques naturales del tamaño de pequeños países. Si te interesa el arte… podés maravillarte con manifestaciones de todo tipo, color, ritmo, procedencia y nivel de provocación que desees. Si lo tuyo es el entretenimiento, ni hablemos de las atracciones turísticas fabricadas exactamente con ese fin. Por último, tienen una fascinante historia (además de la de sus nativos que aniquilaron) bien preservada y documentada para que cualquier amante de los libros se pueda sumergir en ella y ver si puede aguantar la respiración ahí abajo.
Y no nos olvidemos de los yankis, los cuales si bien comparten un pasaporte y un idioma… creo que es lo único que tienen todos en común, ya que obviamente hay de todo en un país tan grande y tan complejo culturalmente hablando.
Eso que está detrás mío es el tronco de un árbol petrificado. Si te excitan los museos… se siente como ir a una playa nudista a los catorce (Natural Science Museum – Houston)
El idioma
Para viajar por Estados Unidos, te conviene hablar inglés (creo que es lo más obvio que dije en mi vida). Lo interesante es que para muchos destinos probablemente no lo necesites, en lo más mínimo. En nuestra experiencia:
- Aquellos destinos que vas a estar perfecto solo con español: Miami y Orlando. Aparentemente Florida es una colonia latinoamericana que, por alguna razón, no declara su independencia y se rebautiza como “República de Dominicubalombiazuela” o algo así.
- Destinos en los que podés andar bastante bien solo con español: Nueva York, Houston, Phoenix. NY porque además de estar plagada de hispano parlantes está acostumbradísima al turismo. Las otras dos porque tienen mucha influencia mexicana.
- Destinos en los que podés “safar” solo con español: San Francisco, Washington y Sedona. En estos sitios agarrás una frase como “Hola, disculpe, donde hay un supermercado?” y, con la velocidad de Tarzán descubriendo el inglés la convertis en “Jelou… Disculpe mi… Doundeu haaay wan supermercadou…?”. Te van a mirar raro. Después vás a hacer unas señas de supermercado (¿?), claro, como caminando con el carrito y agarrando cosas. Y una de dos: o te vas a cruzar con alguien que habla más español que vos inglés o te van a entender. De igual manera vas a llegar al bendito supermercado. Ah, y claro, no estás en los 80s, así que con googlemaps o maps.me o googletranlator no vas a estar haciendo tantas preguntas en tarzanés.
- Destinos en los que sí o sí NECESITÁS inglés o cagaste: Ehhh… mmmm… Detroit??? Springfield???
Claro que si no tenés inglés vas a perderte muchas cosas, que se yo, chistes en un stand up o la explicación de un guía o que cuernos dice en el cartelito al lado de la pintura que estás viendo o quizás alguna dirección e incluso alguna comida (chan!!!). Pero… chamigo, que le vas a hacer? El Cañon del Colorado habla en todos los idiomas, es más, canta en todos los idiomas. La montaña rusa de Hulk es verde, green, grüne, hovyũ (busqué en internet no sabía como se decía). Los árboles más altos del mundo te dejan mudo, o sea que no necesitás ningún idioma… y así.
Se puede tomar cerveza en español, guaraní, japonés y en lenguaje de señas. Si tenés $, vas a conseguir cerveza (Barra del Lafittes Bar – Nueva Orleans)
La escala
Es dificil dimensionar la ESCALA de Estados Unidos.
No se bien como explicarlo, por lo tanto ahí va:
TODO ES XXL!!!! TODO!!!!
Las calles son XXL, los supermercados son XXL, la comida es XXL, los hoteles son XXL, las distancias son XXL, los autos son XXL, los precios son XXL, los monumentos y museos son XXL, las ciudades son XXL, la variedad es XXL, las oportunidades son XXL, TODO!!!
Que significa esto? Por que es importante para un viajero?
Es importante por varias razones:
- Porque te quedás con la boca abierta por la mera magnitud de las cosas, del trabajo, orden, burocracia, pienso, voluntad que hay detrás de miles de detalles. Ejemplo: una estúpida autopista de 4 carriles a cada lado sube por los aires y se encuentra a la altura de un edificio de 6 pisos! Por qué? Porque otras autopistas decidieron cruzarse con la anterior y hacer un moño de asfalto en el paisaje. Ah, y eso te lo encontrás que se yo, afuera de una ciudad de la que nunca escuchaste un huevo como Jacksonville. Si sos como Chili y como yo, que se fijan en estas cosas, preparate para un nuevo nivel de infraestructura, en todo lo que mires.
- Porque cuando empezás a mirar el mapa de la ciudad en la que estás… y ves la escalita al costado (que está en millas) te das cuenta que las distancias entre las cosas que querés ver dentro de las ciudades son grandes, que andar a pie muchas veces deja de ser una opción (excepciones: Washington y Nueva Orleans). Por lo tanto vas a tener que usar el trasporte público (bus o metro) o alquilar un auto o andar en taxi.
- Porque cuando empezás a mirar el mapa del país te recordás de que estás hablando del 4to país más grande del mundo (solo detrás de Rusia, Canadá y China, en ese orden). En perspectiva, el área de EE.UU. es de 9,1 millones de km², el de Europa es de 10,3 millones de km² (de los cuales el 40% es Rusia!!). En otras palabras, cuando decís alegremente “Voy a darme una vuelta por los Estados Unidos como mochilero… purete va a ser!”, básicamente te recibís de pelotudo. En serio, te lo dice alguien que sabe, Chili y yo ya somos MEPs (Masters en Pelotudismo), somos los que damos las clases sobre como pelotudear, entregamos los diplomas a los nuevos pelotudos y salimos en las fotos estrechando sus manos. 🙂
- Porque tenés demasiadas opciones. Y eso te puede llegar a confundir o paralizar. Demasiadas opciones de cosas que hacer, lugares que visitar, vistas que ver, comida que disfrutar. Me hace recordar a cuando era chico y estaba en el centro… y le convencía a mamá para “pasar un ratito por Miramar”, entrar ahí era una explosión de oportunidades juguetísticas: QUERÍA TODO! Y no sabía que elegir…
- Por último, muchas “atracciones” o puntos de interés también son enormes y te obligan a planear acorde… Por ejemplo, no podés “hacer el MET (Metropolitan Musem of Art )” en un par de horas o “visitar un rato el parque de Yellowstone”. Se entiende?
Los puntos anteriores patean contra el presupuesto y el tiempo necesario para pasearte… El transporte público no es barato en la mayoría de las ciudades y ni hablemos de los costos de moverte y hospedarte en el país.
Hay árboles XXL también… (Muir Woods – Cerca de San Francisco)
La infraestructura y los costos
Los costos típicos en un viaje son: alojamiento, comida, movimiento y atracciones o tours.
Como son pocos los pelotudos como Chili y yo que se van a los EE.UU. de mochila, la infraestructura turística no está “diseñada” para este tipo de turismo: hay poquísimos hostales y guesthouses en las ciudades (en comparación con otras del mismo calibre). La solución sería utilizar Couchsurfing o Airbnb en todo caso, pero no deja de ser caro en comparación a otros destinos…
La practicidad y el costo del transporte público varían mucho no solo entre las ciudades, sino en distintas zonas de las ciudades. En la mayoría de los sitios más turísticos y visitados, claro, el trasporte público es bastante frecuente… pero si te salís un poco de esas zonas, ya comienza a complicarse la cosa.
Lo que más nos impresionó fue encontrarnos con muchos sitios o barrios (enormes) que, sencillamente, no están hechos para que la gente camine: no tienen veredas o/y alumbrados públicos y las paradas de autobuses están lejísimas.
Tomando un “bubble tea” por primera vez (Chinatown – Nueva York)
El costo de moverse entre las ciudades es algo raro en nuestra experiencia: podés tener suerte comprando a última hora pasajes de avión o bus (tuvimos un poco de suerte con esto), hay muchísima oferta. Claro que como en todos lados es mejor comprar con antelación… nada nuevo ahí.
Lo que sí fue impresionante es utilizar su sistema de buses entre las ciudades, probamos dos empresas: Greyhound y Megabus.
Para hacerlo corto, parece que los estadounidenses dijeron en algún momento de su evolución como país: Vamos a usar los micros como un castigo! Que todo el mundo sufra cuando no viaja en avión! Nuestra experiencia (con más de 30 horas de viaje en buses yankis) es que son caros y, salvo excepciones, apestan. Cualquier empresa paraguaya tiene mejor servicio y confort (incluyendo el linea 30 rojo). Viajar en esos micros fue MUY instructivo.
Con respecto a las atracciones, ya depende de lo que quieras ver y hacer. Hay muchísimas cosas que hacer gratuítas o casi gratuitas, como por ejemplo los Free Tours que hay en las ciudades más grandes. A partir de ahí hay una escalera de precios que no tiene fin en cuanto a atracciones.
Una buena noticia: Algo en lo que sí podés tener buenos precios en casi todas las ciudades es en comida. Incluso hay muchísimas páginas que te dicen donde comer bien y a buen precio en cada ciudad.
Infaltables los “perros calientes” en Nueva York… subimos un chiqui de peso por allá… :S (Papaya King – Nueva York)
Los estadounidenses
La gente con la que conversamos fue, en general, extremadamente amable y educada. Claro que vimos la típica pelea callejera a los gritos y a la gente apurada de Nueva York y demás… pero estoy hablando de aquellos a quienes saludamos, preguntamos algo, conocimos por ahí, etc… Realmente un placer charlar y pasar un rato con ellos. Quien crea que Trump representa a los estadounidenses… creo que debería creer también que Cartes nos representa a todos los paraguayos.
Caminando por ahí con Edward en Sedona, allá arriba, en las rocas, está el Coyote preparando alguna trampa para el Correcaminos. Diganme, se puede distinguir en la foto quien es el americano? (Ojo, es una pregunta con truco… :P) (Senderos por ahí – Sedona)
Metele!
A quien esté planificando un viaje “barato” o de mochila por allá, este único consejo: Metele! Está buenísimo! Pero no seas pelotudo como nosotros y presupuestá como se merece! Si querés detalles finos sobre costos o destinos, escribinos/llamanos y te ayudamos en lo que podamos.
Soña! Y luchá para hacer tu sueño realidad! Sea el que sea! Los sueños tienen poder… y cuando los cumplís te permiten soñar más grande y llegar más lejos y así… son la máquina de eterno movimiento y la tenemos todos en el pecho (Dr. Martin Luther King Memorial – Washington DC)
Gracias
Esta última parte no tiene nada que ver con los Estados Unidos como país pero tiene TODO que ver con nuestra experiencia de viaje.
Tuvimos muchísima ayuda en los Estados Unidos, realmente… demasiada quizás! Gente maravillosa nos recibió en Orlando, Washington, Nueva York, Houston y Sedona… Además, nos sentimos acompañados en todo momento.
Estas personas nos dieron lo que tenían y lo que no tenían.
Además de darnos un sitio donde dormir, compartieron el pan y la sal con nosotros y su recurso más importante: su atención. Nos escucharon y les escuchamos. Nos conversamos. Y gracias a la extraña alquimia que son las relaciones humanas de esas conversaciones nació algo nuevo, mayor y distinto a la suma de las partes. 🙂
Gracias Haanyi y Eder. Son increíbles. Los queremos.
Gracias Xorissa. Tenés una casa en Paraguay cuando quieras.
Gracias Nancy y Matías. Son familia para Chili y para mi. Los esperamos.
Gracias Fa, Jean, Pierre y Sansa. Los extrañamos. No sabíamos cuanto los extrañabamos en Paraguay. Ahora sabemos que los extrañamos muchísimo.
Gracias Gustavo y Pati. Como alguien te puede abrazar de manera tan natural tan rápido? Y como te pueden dar tanto vino?
Gracias Edward. Aprendimos lo que no se aprende en los colegios ni en la facultad ni en las películas de Hollywood contigo… y que manera más placentera de aprender. Sabemos que es solo cuestión de tiempo volver a compartir otra botella de ron.
Sansa antes de que sea internacionalmente famosa. Shansha!!!! <3 (Sillita para bebe – Houston)
Alicia says
Pelotudisimos! Jajajaja Y Chicago o New Orleans no estaban en la lista?
Joseto says
Chicago no pudo ser… pero Nueva Orleans sí!!!! 🙂