Lo más importante (1ra Parte)

Cuidado! Este es un post largo, tan largo que lo dividí en dos partes. Ahora la primera parte.

De todas las cosas que hicimos en un año y un mes después de tomar la decisión de viajar “por el mundo” estas son las cosas que yo considero como las más importantes:

1. Definir el tiempo, el itinerario, el estilo de viaje y calcular el presupuesto total (todos de manera aproximada)
2. Poner una fecha de salida “Pase lo que pase” y comprar los pasajes
3. Ver de donde saldrá el dinero y ahorrar
4. Investigar sobre las visas, vacunas u otros requisitos. Hacer lo que se puede
5. Comprar la mochila
6. Investigar sobre que llevar (y que NO llevar). Y hacerles caso a los que saben
7. Renunciar al trabajo
8. Mudarnos (empacar, vender, regalar cosas)
9. Encontrarle un hogar a Maxi
10. Despedirnos
11. Entrenar
12. Hacer un perfil de Couchsurfing y recibir gente en el departamento

A continuación, las primeras 6.

Definir el tiempo, el itinerario, el estilo de viaje y calcular el presupuesto total (todos de manera aproximada)

Aunque suene a que son cuatro cosas distintas, en realidad se trata de una sola. O sea, se trata de una silla de cuatro patas, o de un auto de cuatro ruedas, o de un animal con cuatro patas, etc, etc… o sea, se entiende la idea, si le sacas una, se cae. Bueno, ahora que pienso no es tan buena analogía, porque no es que “se cae”, más bien lo uno define lo otro.

Básicamente, al definir 3 de los cuatro elementos, el cuarto ya sale solo. Matemáticamente, siendo “Viaje Perfecto Planeado” (o VPP) una constante sería algo así la expresión:

VPP = Tiempo x Itinerario x Estilo de viaje x Presupuesto total

En nuestro caso, definimos el tiempo, el itinerario y el estilo de viaje con los siguientes parámetros:

Tiempo de viaje = 18 meses (Arrancamos con 15 meses, pero al final nos jugamos a 18 meses).

Itinerario = los 5 continentes (ver Cual es nuestro itinerario).

Estilo de viaje = mochileros ni tan hechos polvo como para no bañarnos y solo dormir en bancos de parque, ni tan high como para solo dormir en sitios de piezas individuales.

Ya se que es medio para ingenieros, pero se entiende la idea?

En función a esto, investigamos en internet distintos costos de viajes por el mundo, encontrando que los presupuestos varían muchísimo según el destino… Finalmente, nos decidimos a unos 80$ por día de viaje. Así obtuvimos el presupuesto total del viaje.

Joseto investigando o haciendo cálculos…

Las razones que nos impulsaron a cada decisión: No tengo idea. O sea, puedo inventar o intentar justificar cada una, ya que no tomé notas en ese momento de lo que pensábamos, pero no vale la pena.

Le recomiendo a quien quiera hacer un viaje similar que parta de cualquiera de los cuatro componentes, lo defina rápidamente y pase al siguiente sin muchas vueltas. Y que lo deje “relativamente quieto”, listo para hacerlo realidad.

Poner una fecha de salida “pase lo que pase”

Fue clave poner una fecha de salida caiga quien caiga, muera quien muera. A nosotros nos obligó a emplazarnos en todo: ver que hacíamos con nuestros trabajos, ahorrar, comprar lo que había que comprar, investigar lo que había que investigar, contarle a todo el mundo, etc etc.

Lo bueno de la fecha, es que es “inevitable”. Es como tener la fecha de entrega de un proyecto importante: va viniendo… y hay que terminarlo… y nadie hace nada… y se acumulan las cosas… y viene la fecha… y no tenés idea de cómo vas a hacer… pero la fecha lo único que hace es acercarse… y te comprometiste y no hay vuelta atrás… y te desesperás un chiqui… y ya llega todo… y al final… no sabés como… pero se terminó el proyecto y todo salió SUFICIENTEMENTE BIEN, nunca perfectísisisimo, pero suficientemente bien. Bueno, algo así es.

Con poner la fecha y comprar los pasajes es como que Roguatata ya se hizo realidad. La fecha nos obligó a hacer una lista de cosas que hacer e investigar, a distribuirnos tareas con Chili, a pedir ayuda (mucha), a tener que contarle a la gente que nos íbamos.

La fecha hizo palpable el viaje, de ser solo una idea… ya tenía forma, cuerpo.

Incluso me bajé un app en el celular para contar los días que faltaban para que llegue “El Día R” (Día Roguatata, claro).

Screenshots que le mandaba a Chili cada tanto…

Como pueden ver, fui agregando otros hitos importantes para tener en cuenta… cada uno servía como una “pequeña meta” a alcanzar/que se venía. La adrenalina: parecida al countdown de los astronautas.

A mi me sirvió. JURO, que a veces cuando estaba medio desganado o tenía un mal día, sacaba mi celular y miraaaaba, con la cabeza medio de costado, cuantos días faltaban. A veces, después de mirar eso, la llamaba a Chili y le decía: “Faltan tantos días para Roguatata, para salir a recorrer el mundo, para hacer realidad esta locura!”. O le dejaba un mensaje diciéndole “Vamos a ir a tal lado… y luego a tal lado… y luego a tal lado…” riéndome como un desquiciado. 🙂

Ver de donde saldrá el dinero y ahorrar

Existen muchas respuestas para esto, dependiendo de la situación de la persona que esté planeando el viaje, algunos ejemplos:

• Crédito
• Venta de bienes
• Regalo de la familia
• Ahorros
• Trabajar mientras se viaja
• No tener bien claro y resolver sobre la marcha (por que no?)
• Inversiones que produzcan sin la necesidad de estar ahí

Todas son válidas y tienen sus ventajas y desventajas. No tengo ganas de estudiarlas ni juzgarlas.

En nuestro caso, al ver los montos totales decidimos vender varios bienes: los vehículos y bonos financieros en particular. Vender bonos financieros significaba deshacernos de nuestros ahorros de varios años… Lo conversamos y decidimos hacerlo. Creemos que vale la pena.

El Hyundai I10 de Chili está en venta, una ganga, llame ya!!!

Además de esto, ahorramos durante ese año: más del 10% de nuestros ingresos, todo lo que ganábamos extra (bonos, ventas de La Olla, otros ingresos), y el producto de nuestras inversiones financieras (los bonos que terminaremos vendiendo).

También recibimos ayuda (eternamente agradecidos!!) aunque en un principio no contábamos con ese dinero.

NOTA IMPORTANTE. Salto de fe: Para serles sincero, en un principio no contábamos con el monto ni tampoco sabíamos muy bien como haríamos para ahorrarlo con nuestros ingresos habituales. Sin embargo… como varias veces he visto que sucede… una vez que tomamos la decisión (y la mantuvimos) los planetas se alinearon para que lo vayamos consiguiendo. O sea… hay un salto de fe involucrado en todo esto.

OTRA NOTA IMPORTANTE. Ahorro con meta y herramientas: Como todo en la vida, una decisión significa dejar de hacer una cosa por otra. El ahorro es así. Dejás de “disfrutar” de tu dinero hoy para utilizarlo más adelante. Y eso no pega tanto. Sin embargo, cuando ahorras con un fin en mente, algo que es muy importante para vos, el ahorro es más sencillo, más llevadero. Se siente como ir a trotar para aguantar en la cancha: quizás te aburre un poco trotar o a veces es un embole encontrar el tiempo para hacerlo… pero cuando pensás que vas a aguantar bien en el partido con los muchachos eso te motiva. Bueno, por lo menos a mí.

Es mucho más fácil ahorrar con herramientas: por ejemplo un cuadernito para hacer el presupuesto y anotar los gastos, o una planilla. En nuestro caso usamos un Software que tiene un app para los teléfonos. Básicamente está diseñado para eso, se llama YNAB (You Need a Budget) y la utilizamos hace unos 5 años para llevar nuestras finanzas personales y ahorrar.

Nos ayudó MUCHÍSIMO, este es el link: YNAB PROGRAMA ESPECTACULAR PARA FINANZAS PERSONALES

Recomendadísima. Ojo, tiene un costo, pero vale la pena. No me pagan para hacerles publicidad, pero jamás importó, es lo máximo. A quien quiera probar y necesite ayuda, que me escriba un mail o nos conectamos por Skype, sin problemas le ayudo.

Investigar sobre las visas, vacunas u otros requisitos. Hacer lo que se puede

Como Chili y yo tenemos pasaportes paraguayos este no es un tema menor. De las ciudades metaguías varias están en países donde tenemos que gestionar nuestras visas: Japón, Myanmar, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Cuba, Madagascar, Marruecos.

Tuvimos que investigar y encontramos que algunas se pueden gestionar al llegar al país, como las de Myanmar o Madagascar, otras son más complicadas y pueden llevar un tiempo conseguirlas. Incluso los costos a veces son altos, como las de Estados Unidos (200$) o la de Nueva Zelanda (143$).

Nosotros decidimos gestionar solo las ineludibles en Paraguay y el resto hacerlo durante nuestro viaje.

Esta es la página del ministerio de relaciones exteriores donde figuran los contactos de los consulados de los países en Paraguay. Absolutamente a todos los que llamamos a pedir información nos atendieron súper bien y nos explicaron cuáles eran los pasos a seguir para cada caso.

Yo estaba un poco nervioso con el tema de la visa estadounidense entonces decidimos hacerla con la ayuda de una agencia de viajes, obviamente este servicio se paga. El tema es que ellos te ayudan a cargar bien los datos y yo que se… creo que pagué tranquilidad. Norma (de la agencia Bethania) nos atendió súper bien… gracias!!!

Norma Velázquez, capísima 🙂

Con respecto a las vacunas, varios países piden certificados visados de vacunación contra la fiebre amarilla y el tétanos o la rubeola, no me acuerdo… Igual, nos pusimos todas!

Con Chili fuimos tres veces al Ministerio de Salud: La primera vez para vacunarnos contra la fiebre amarilla, el tétanos y la gripe (influenza). La segunda vez, un mes después, para hacer una segunda dosis de la fiebre amarilla, polio, sarampión + rubeola. En esa ocasión ya dejamos para que nos visen el certificado de vacunación. La tercera vez (a la tarde de ese mismo día) fuimos solo a retirar los certificados visados.

Costo de las vacunas: 0 Gs.

Costo del visado: 10.000 Gs por certificado.

Las enfermeras de la vacunación: amabilísimas y simpáticas. Casi no hay gente, es un trámite de unos minutos. Y no duele nada. O sea… yo no miré cuando me vacunaban porque no me gustan las agujas. Intenté hablar de cualquier cosa. Además me imaginé mi conejo Maxi corriendo por prados y saltando feliz mientras la chica procedía. Así, no me dolió nada.

Llegando al Vacunatorio. Chili, valerosa, pasa primero…

Pensando en Maxi y recibiendo la inyección con coraje!

 

Comprar la mochila

Tener la mochila en tus manos te hace pensar en los siguientes términos:

Volumen: ESTE ES TODO EL ESPACIO QUE TENÉS PARA LLEVAR COSAS.

Necesidad: SOLO LLEVÁ LO NECESARIO, NO SEAS PELOTUDO.

Seguridad: COMO HAGO PARA QUE NO ME ROBEN O SE ME PIERDA ALGO ACÁ.

Practicidad: ME VOY A QUERER MATAR SI CHILI QUIERE LLEVAR SUS TACOS ALTOS.

Extrañación: ESTA VA A SER MI CASA AHORA? QUE LOCO… QUE LOCO…

Estética: CUANDO TENGA LA MOCHILA PUESTA… ME PONGO EL QUEPI PARA ADELANTE O PARA ATRÁS? Y SI USO PAÑOLETA COMO LORENZO LAMAS EN “RENEGADO”? Mmmmm…

Para comprar las mochilas vimos un montón de reviews en Youtube y leímos bastante. Vale la pena, tanto por el costo (salen caras las que son “pro”) como por la importancia que tienen en el día a día del viaje. A quien quiera hacer un viaje así, le recomiendo hacer lo mismo: investigar según sus necesidades/preferencias unos cuantos días y luego… COMPRARLA NOMÁS YA! No des tantas vueltas.

Nosotros, avanzamos con la Osprey Farpoint 55 debido a en una cosa el 99% de los mochileros de viajes largos (estamos hablando de un año para adelante) coincidían: llevá el menor volumen/peso/bulto posible. En función a eso, desde un principio rechazamos las mochilas de mayor cantidad de litros (75 lts en adelante). Yo dudé un poco con la mochila “Tortuga” y Chili un poquitito de llevar algo más grande… pero bue, avanzamos con la Osprey de 55 litros, azul para Chili, roja para mi… Más adelante les contamos que tal con el uso del día a día, hasta ahora: 10 puntos.

 

La mochila de Chili, en acción!

Los puntos de arriba, que los escribí con tono medio jodón son enserio. La mochila te hace pensar en esos términos y te obliga a tomar las decisiones pertinentes.

Ejemplos:

El volumen de la mochila te obliga a “practicar” tu mochila, a armar la mochila que vas a llevar, ver que te falta y ver que te sobra, en función a lo que realmente es necesario o/e importante para vos.

Con relación a la seguridad, podés ver de comprar candaditos (recomendamos los que tienen clave y son aprobados por la TSA para que no te los rompan en los aeropuertos) o decidir llevar lo importante en una mochilita o comprar un portadocumentos o mandar hacerte “bolsillos ocultos” en la ropa o aprender la técnica de Papillón, etc. Todo está relacionado a la mochila.

La practicidad te obliga a responderte preguntas como: Que tipo de ropa tengo que llevar que me sirva tanto de día como de noche? Cuantas cosas voy a cargar conmigo… tipo TODO el día? Vale la pena que lleve un celular con dos sims? Como hago con la lluvia o con el frío? Como hago con la ropa sucia?

Extrañación: en serio fue “especial” armar por primera vez nuestras mochilas y sentir que eso era TODO lo que necesitábamos y nada más. O sea, el resto de la ropa, los muebles, los electrodomésticos, los vasos, cubiertos, manijas, termos, los adornitos de la casa, las sábanas y toallas… TODO LO QUE SE QUEDABA… sencillamente, no lo necesitábamos. Y que esa mochila y su contenido sería nuestra casa por un año y medio.  Pecho, pecho… dedo.

Y con respecto a la estética, bue… si me dejo el pelo largo, sí o sí me pongo la pañoleta y me hago llamar El Renegaseto. Promesa.

Investigar sobre que llevar (y que NO llevar). Y hacerles caso a los que saben

Para llevar lo que vas a necesitar por un año y medio en una mochila de 55 litros, tenés que pegarle en el ojo a cada cosa que metas dentro. O sea, más vale que uses lo que sea que llevaste y más vale que no te encuentres necesitando mucho algo que no tenés contigo.

La solución: como siempre, leer blogs y ver en youtube a gente que ya hizo cosas similares. Ellos, los expertos en mochilología, ya recorrieron varias veces el mundo, lo hicieron sin dinero, con dinero, con niños, con mascotas, trabajando mientras viajaban o sencillamente rascándose la panza. Los hay de todas las edades, creencias, nacionalidades, ondas, recursos, estudios, tamaños y colores. Entonces, es sencillo, encontrás un par de Mochilus Máximus que te sirvan de ejemplo e investigás, luego tomás lo que te sirve, te parece útil o resuena contigo y deshechas el resto.

Así, esta gente nos aconsejó sobre:

Que mochila llevar, elegimos la Osprey Farpoint 55

Que tipo de ropa llevar y en particular que las mismas sean de“secado rápido”. Además, cuanta ropa de cada tipo. Como ejemplo, yo no tenía idea de si traía zapatos (no championes) para la noche… La solución: una especie de zapato/mocasín de tela chiquitísimo y que se puede usar como zapatillas. Lo mismo le pasó a Chili con unas chatitas negras.

Que tipo de compu, cámaras y otras cosas tecnológicas llevar. Vendimos las que teníamos y terminamos comprando unas Dell chiquitísimas y con muchísimo aguante de batería.

Fotocopiar y traer copias de los documentos (además de escanearlos y mandártelos por mail o subirlos a la nube).

Y quien sabe que otras cosas más… (no se todo lo que investigó Chili, ella es medio obsesiva en esos temas).

Esto es TODO lo que trajimos… disculpen si salimos de los grupos de chat 🙂

Por otro lado, también nos aconsejaron sobre que NO llevar, lo más importante acá:

• Si dudas en llevarlo o no, NO lo lleves.
• No traigas abrigos grandes, demasiado bulto. Mejor vestite en capas, como una cebolla.
• No traigas ropa hecha polvo, con agujeros, desteñida o deshilachada. Sos un mochilero, no un indigente. Vestirte bien no solo te hace bien a vos, sino que te conviene. Llevá ropa que te guste, en la que te sientas cómodo, no ropa “que si se pierde o se mancha no me calienta”.
• Mientras menos bulto mejor. NO traigas una maleta gigante ni una mochila de 200 litros.
• No traigas mucho efectivo.
• NO te traigas a tu país contigo. Basicamente: desconectate y viví el presente donde sea que estés, si estás prendido del celular, de los chats, del FB, te trajiste una mochila extra.
• Dejá los prejuicios, el miedo y los problemas de casa en casa.

Gracias, gracias, gracias, Viajeros De La Pesada: Algoquerecordar (SON LO MÁXIMO!), Vagabrothers, Psychotraveller,  y Aniko). Hubo más, pero estos nos acordamos y son geniales!